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Ella tenía un nombre especial,pero no lo sabía,su apariencia era diferente y su magnetismo no atraía igual que los demás, pero no lo sabía,aun era muy pequeña y muy inocente como para saber quien era y sobretodo,como era.

No era un ángel,ni un ser paranormal,no tenía poderes,ni facultades extraordinarias,simplemente su interior transmitía algo que no era habitual,su espiritu ,sus pensamientos ,sus acciones,todo lo que hiciese ella resultaba descomunal,aunque fuese lo más normal del mundo,visto en ella era diferente.

Era un diamante en bruto ,o quizá un trozo de carbón sin valor,era fuego y agua,frio y calor,ella no creía en cielo o infierno,ella siempre creía que todo conduce al mismo sitio solo que hay diferentes caminos de llegar a él.

Y quizá eso le daba la vida que tenía,el misterio,el desconcertante efecto que provocaba,cuando la veías sentías un rechazo automatico ,pero cuando la conocías te engachaba,cuando creías que lo sabías todo de ella,ella venía y te sorprendía para bien o para mal,cuando la considerabas perfecta ella te demostraba ser lo más imperfecto jamás visto,pero a la vez te demostraba que eso es su mayor cualidad,que la monotomía en ella no abunda,porque no es ni blanca,ni negra,ni gris,simplemente es lo que le apetezca ser en cada momento.