Pedazitos de ilusión.

Ese sin duda no era el mejor día que ella recordaba,estaba en la ducha,después de todo lo que habia pasado lo necesitaba. Estaba como siempre,pero se sentía sucia,herida,traicionada,cuando lo que habia presenciado no era ni de lejos una traición. Trataba de mantener su mente en el jabón que sus manos trataban de esparcir por su cuerpo,canta,se repetía a si misma,canta,la gente normal lo hace,pero no,ella se rindió porque sabía que todo lo que hiciese acabaría en odio y rabia,así que sin más se dejó llevar por sus pensamientos ,por sus sentimientos,por el flujo de sus emociones. Lo recordaba,recordaba como el le sostenía el mentón y besaba suavemente los labios de aquella castaña ,los ojos de ella tan azules como siempre,una punzada de envidia le inundó el costado,yo siempre quise tener ojos azules,susurró,pero eso no le impidió para seguir recordando,se habian reconciliado...lo habian hecho después de que él le pusiera los cuernos por enesima vez con otra de sus tantas ex's donde la incluía claro. Por recordar recordaba aquella noche donde él la buscó,se atrevió a ir a su casa,estaba llorando,la desesperación se reflejaba en esos ojos verdes que a ella siempre le aceleraban el pulso,tenía tan mal aspecto que aunque ella habia prometido no hacerlo nunca más ,le dejó entrar. Él le reprochó algo de unas fotos de su supuesta infidelidad que habian sido mandadas a las que por aquel entonces era su novia, luego él mismo se sacó del pensamiento,afirmando que nunca le haría eso. Ella apesar de todo lo sufrido le ofreció su apoyo una vez más,se estuvieron viendo las semanas siguientes y todo era perfecto,fluía,la atraccion que siempre habia existido entre ellos fluía,casi la besa,recordaba,pero no le dejó,estaba harta de que él llegase y tuviese lista su boca y sin más se llevase ese beso,ese condenado beso que le hacía estremecerse,ese beso que la hacía tener unos pensamientos que nunca deseó tener,ese beso que sabía tan bien que podria haber sido denominado como el cielo. Pero ahora,ahora que le habia visto besandose con su verdadero amor comprendió que hizo bien en negarselo. Ella le amaba,como nunca otra le amará,pero él simplemente la veía como aquella niñita que solo a veces le podia volver loco. Entonces sin más procedió a cerrar el grifo y a pensar en comprar el carmin más rojo de toda la ciudad para inundar de besos al proximo chico guapo que tuviese delante y convertirlo así en su nuevo amor.